
Ejemplo para los obreros. Como cada uno de nosotros, también tú, oh San José, sentiste la fatiga y el cansancio del trabajo de cada día.
Ayúdame, oh San José, a valorar la dignidad de mi trabajo, sea cual sea, y a cumplirlo con entusiasmo y responsabilidad.
Ejemplo de la misión. Aunque con una vida escondida, tú, oh querido Santo, has cumplido una misión específica, única e irrepetible en la historia.
Haz, oh San José, que yo pueda con la palabra y con el testimonio de vida, colaborar en la misión de
Consuelo de los que sufren. Oh San José, tu vida no estuvo exenta de la sombra del dolor, que has asumido con mucha serenidad y paz del corazón.
Ayúdame, oh San José, a darme cuenta de que una vida de amor no puede estar exenta de la sombra del sufrimiento para que encuentre el camino hacia la verdadera felicidad.
Esperanza de los afligidos. En tu vida, oh San José, no todo fue claro y fácil de comprender. Sin embargo, supiste ubicarte siempre con la seguridad que te daba la esperanza de estar en las manos de Dios.
Te ruego, oh San José, de consolar hoy a todos los que están afligidos por cualquier causa. Llena sus días de personas amigas y desinteresadas.
Patrono de los moribundos. Tú, oh San José, tuviste la suerte de morir asistido por Jesús y tu esposa María. ¡Nadie podría desear algo mejor en el momento más decisivo de su vida!
Asísteme, oh querido Santo, en el momento de mi muerte.
Amparo de las familias. Oh San José,
Te ruego, oh San José, por los niños y los jóvenes para que encuentren en su familia y en la comunidad el ambiente ideal para crecer Sanos y felices.
Modelo de vida doméstica. Oh San José, en
Haz, oh San José, que los padres sepan unir todas las potencialidades del amor humano con una buena vida cristiana.